Wednesday, December 12, 2012

Rojo Azulado

Y he pasado tantos minutos enamorada del verbo amor, y de lo caliente,
de lo indiscutible. De darte de esos besos que me dejan ciega, me arrullan el oído,
y me esconden los demonios, y los hace realidad. De esos que te hacen un animal,
y otro párrafo sin sentido, con palabras soeces y tiernas, pintadas de ese color rojo, pasión.

Y me vuelvo escombros entre tus caricias.
Y me pinto de rojo.
Y me vuelvo inculta.
Y me dejo enredar.
Y me vuelvo enorme en mi garganta.
Y me vuelvo a pintar de rojo.

Y veo aquella sonrisa, que enardece mis cuerpo,
esa picardía, ironía,
y me siento a su lado al ver y pienso,  recuerdo,
y me pongo en blanco, e inmediatamente en negro,
me transpira la envidia, la nostalgia me envuelve con regazos color azul,
y me trae flores, opacas como tus inventos, tus virtudes tan exquisitas,
tu encanto pegajoso, sólido tan penetrable.

Veo tus cejas fruncirse, me pongo en el centro de ellas
y me quiebro cómo raíces secas, y duermo en tu parla y
me acobijo con sus cantos que me envenenan, que me ofrecen cáncer.
Y tu piel se vuelve roja, y tu aliento un tanto azul.

Mis entranas se desploman cómo hojas de otoño ante tus vanidades,
trago tus miserias como azúcar,
cómo dulces desesperados por ser saboreados,
y encantar con tu paladar el mío, cómo si mi vida empezase con una palabra tuya,
que también pareces digerirla cómo depredador,
te llenas la boca de necedades y supersticiones absurdas llenas de colorete,
de ese color rojo azulado.

Y me entorpece tu ternura.
Y me vuelvo ilusa.
Y me quebranta tu sexo.
Y me vuelvo enorme en mi pecho.
Y me pinto de rojo otra vez. Rojo, tan rojo.

Wednesday, September 12, 2012

Maldito Bosque

Ella saboreaba sus labios queriendo encontrar aquellas cálidas tardes de ayer,
su cabello se enredaba entre el pasto seco,
y sus pasiones se vestían de luto junto a ella.

Recordaba sus zapatos inundados de ilusión y algo de lluvia también,
y el olor a bosques de olvido; de algún momento iluso.
Podía tocar el invierno con sus dedos tan frágiles, tan ajenos.

Sus recuerdos parecían marchitarse con sus pasos,
y al cerrar sus ojos, podía volver a aquella mesa llena de papeles,
poesía,
y un poquito de melancolía.

Sus intentos entumecían sus entrañas,
y dejaba al viento convertirse en su intimidad,
y sus culpas en placeres sin gracia, ni razón.

Se tocaba el rostro para poder sentir sus caricias,
mientras sus huesos crujían,
y se volvía pequeñita al no encontrar aquellas manos que solían gritar la palabra amor.

Aquel invierno la había dejado con una sensación de deseo,
se tocaba el cuerpo y sentía como la abrazaba su soledad.

Al abrir los ojos se encontró con ella misma,
y con un sabor amargo en la lengua.

Sus pasiones empezaban a desvestirse,
y con su desnudez creaban sus propias religiones.

Con el pecho roto,
y un par de esperanzas por revisar,
extendió sus alas,
y emprendió el vuelo hacia aquel bosque iluso,
lleno de momentos de olvido,
donde alguna vez fue ella,
fue él,
fue más que sólo una.

Sunday, August 19, 2012

Lo tengo todo.

Que deliciosa esa envidia tan dulce que siento cada vez que veo labios ajenos tocarse,
y esos abrazos interminables con sus orquestas llenas de sonrisas.
Que exquisito sabor dejas en mi lengua con la ausencia de tus besos,
que dolor tan placentero.
Que mejor dicha que tener el corazon roto, y poder llorar de envidia pura, de pura envidia?
¿Que mas me ofreces, vida mia?, que parece que me lo has dado todo.
¿Que mas tienes por decir,
quebrantar,
gritar,
quitar,
Jugar,
romper,
dañar,
callar,
Fallar,
arrancar?

¿Que más tienes para mí, hermosa vida?

Saturday, August 11, 2012

Después.


Son redes tus mentiras, que se forman en mis ojos hasta dejarme ciega,
y me gritas tus verdades,
y me alientas con falsedades que me escupen en el rostro,
y me sellan los labios,
y me vuelven sorda.

Tus engaños paralizan mi saliva,
me queman el cuerpo,
y me tornan paralítica a tus recuerdos,
y pierdo el tacto,
y desaparecen mis dedos,
mi vientre,
mi alma,
mi todo.

Tus palabras se enredan en mi cabello,
y me dejas muda,
y me dejas sin columna,
sin garganta,
sin sentidos,
y me pones contra la pared,
y me sigues enredando,
y me sigues provocando,
y yo sigo anhelando, respirando.