Cuadros.

En una noche inescrupulosa,
mire al cielo y me sente.
Ese cielo que con sus mismas lagrimas ha mojado mi humilde cuerpo.
Ese cielo que con su resplandor se ha reflejado en mi mirada.
Ese cielo que a veces es tan oscuro, que no me deja ver.

Mi vida, oh, mi vida,
que con tus insolitos lamentos me das una razon para sentirte,
que con tus enseñanzas me has convertido en tu estudiante mas devota,
que con tus alegrias me das una razon para existir.

Y es, esa misma alegria, la mejor invencion del hombre.
Y sus tristezas, la mas sagrada.

Tiempo abatido que con tu filosofia me haces un ser mas,
me haces cerrar los ojos para sentir tu mas sutil fragancia,
tu melodia me ofrece la divinidad eterna de tus entrañas.

Amor. Si, te amo. Vida mia, te amo tanto como te odio.
Te odio tanto como te amo: ese fervor que no me deja respirar,
se convierte en el aire mismo.

Quizas

Quizas,
solo, quizas, callaste tus sentidos para no provocar tu culpa.

Quizas,
solo, quizas, ocultaste tu consciencia en el lugar mas oscuro de tus pensamientos.

Quizas,
solo, quizas, tropezaste tus pasos sobre las mismas piedras de lo inaudito.

Quizas,
solo, quizas, cometiste lo inesperado para calmar tu desconsuelo.

Quizas,
tan solo, quizas, hiciste todo en nombre del amor.

Secretos tuyos.

Me quebrienta la incertidumbre,
Me devora la soledad.

Que has hecho de mi?
No puedo dejar de pensarte,
y no puedo dejar de pensarlo.

Me corrompen tus misterios,
me aflijen tus silencios.

Que has hecho de mi?
No puedo dejar de sentirte,
y no puedo dejar de sentirlo.

Me destrozan tus secretos,
me desolan tus pretextos.

Que has hecho de mi?
No puedo dejar de vivirte,
y no puedo dejar de vivirlo.

tu, mi poeta.

Dejame ser tu silencio, que sella tus labios junto a tus anhelos,

dejame ser tu sombra, que abraza tu cuerpo junto a tus pasos,

aquella fragancia impertinente que brota sobre cada rincon de tus huellas,

me convierten en el insolente ayer de tus anocheceres.

Dejame ser tu poema, que marca su propio placer al recitar tus melodías,

dejame ser tu luna, que te escucha tan cercano como el viento,

aquellas palabras inexistentes dictan la ausencia de lo religioso,

me convierten en tan solo un ser humano.

si eres tu el poeta, como haz de explicar lo absurdo?

si eres tu el poeta, como haz de explicar lo profundo?

Dejame callar con tu silencio, que acarician mi nostalgia,

dejame ser tu dolor, que corre como veneno por tus entrañas,

mi amargo sentir me confiesa lo inaudito.

Mi desamparo se vuelve mi confidente, mientras me canta sus mas bellas canciones.

Dejame ser tu refugio, que acoge tu alma con tu tiempo infinito,

dejame ser tu reflejo, que toca tu piel como su mismo esplandor,

me convierten en el insolente ayer de tus atardeceres.

si eres tu el poeta, como haz de explicar lo inexplicable?

Lo cotidiano.

Jamás entendí al ser humano y su necesidad de ser inmoral e impertinente.
A veces pienso que es su propio mecanismo de defensa.
Cuando miro a mi alrededor y me veo en la desdicha de presenciar lo primitivo, me encuentro contemplando la idea de que quizás pertenezco a otra dimensión.
¿Será que la humanidad no tiene nada que ofrecerme, o seré yo quien no ofrece nada a la humanidad?